¿Cómo
los estados de la mente mejoran la comunicación?
En
la búsqueda de como entender la forma de interactuar con los demás leí sobre
una teoría interesante llamada el estado del Yo, este es un conjunto de formas
de pensar, sentir, actuar y hablar lo cual define nuestra personalidad y
establece que todos nosotros tenemos tres "estados de la mente" que
utilizamos en nuestras interacciones diarias con los demás: el yo padre, el yo
niño, y el yo adulto (Berne, E).
Estas
no tienen nada que ver con la edad o si realmente somos padres, surgen de la
influencia de las experiencias pasadas, se reproducen en nuestras mentes y expresamos en nuestras acciones y reacciones actuales.
Todo
el mundo tiene la capacidad de ser influenciado por cualquiera de los tres
estados en un momento dado, a veces tendemos a utilizar uno de ellos más pero
la comunicación y relaciones en el trabajo mejoran si sabemos cual estado es
más apropiado en las diversas situaciones. Aunque se recomienda usar más el yo
adulto porque comunica respeto por otros y se evitan conflictos.
El padre,
son aquellos mandatos de lo que se debería hacer, que fueron impuestos o
grabados, por padres, maestros y el medio cultural, donde uno nació y se educó.
El principio del deber.
El adulto,
es aquella parte de la mente que reacciona en forma racional y decide en base a
las comprobaciones de la realidad y a lo que le conviene, es lógico. El
principio de la realidad de lo que conviene hacer.
El niño, son los gustos que no tienen mucha lógica, lo que a uno le gusta hacer en forma natural, el que se divierte, la parte emocional. El principio del placer.
El niño, son los gustos que no tienen mucha lógica, lo que a uno le gusta hacer en forma natural, el que se divierte, la parte emocional. El principio del placer.
De
manera que para mejorar o mantener un ambiente bueno en el trabajo, debemos
saber que estilo de comunicación vamos a usar y como esta va a impactar a los
demás. Por ejemplo, y para ilustrar cada estado pensemos lo siguiente:
Un
compañero se acerca utilizando el modo padre con la siguiente frase y en tono
de crítica: “Usted nunca consigue terminar las llamadas para el final del día”.
Si contestamos en modo del yo niño sería: “Bueno nadie me ayuda a realizar las
llamadas nunca, además, porque siempre las tengo que hacer yo?” Mientras que si
usamos el yo adulto responderíamos: “ ha sido una tarde ocupada, porque no nos
tomamos unos minutos mañana para idear un plan en el que podamos atender a los
clientes y terminar las llamadas?
En
ese ejemplo vemos como el estado de la mente adulto funcionó mejor para evitar
un posible conflicto. Esto no implica que los otros yo sean necesariamente
negativos, cada uno puede ser apropiado en diferentes circunstancias, pero los
conflictos surgen cuando escogemos el estado equivocado en determinada
situación.
En
conclusión, una buena personalidad aplica el estado del yo conveniente a las
circunstancias. Para lograrlo es importante preguntarse ¿qué? estado del yo
usar, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?, y ¿con quién? usarlo.
Referencias
Preece, D (2012).State of Mind: Improving
Interpersonal Relations in Your Office. Recuperado
de http://www.ophthalmicprofessional.com/articleviewer.aspx?articleID=107492
Ocaña
M. (2011) Análisis transaccional: Los tres estados del Yo. Recuperado de
http://www.actualpsico.com/analisis-transaccional-los-tres-estados-del-yo/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario